Reseña colaboradora: Trazado en diagonal de Ana Julia Martínez Fariña

          

Titulo origina: Trazado en diagonal

Autor: Ana Julia Martínez Fariña

Editorial: Ediciones Atlantis

Encuadernación: Rustica con solapas

Fecha de publicación: Octubre 2010

Precio: 15.00 €

Paginas: 126

ISBM: 978-84-92952-77-9

Lidia, una joven con pareja, y con buen puesto de trabajo, decide romper con todo. Así, se marcha sin rumbo ni destino. En un pueblo costero, caminando por la playa, una mañana conoce a Giacomo, un italiano que se encuentra paseando a su perro. Sienten una fuerte atracción desde el primer momento, por lo que durante los días siguientes, vivirán una profunda historia de amor. Lidia se da cuenta de que es el hombre de su vida, pero Giacomo ha enviudado recientemente y contempla la existencia desde una perspectiva más liviana desde entonces. Todo lo contrario que Lidia, quien no puede evitar magnificarlo todo. En este momento el lector conocerá el gran secreto de nuestra protagonista y el porqué de la actitud de los últimos tiempos: unas pruebas médicas le diagnosticaron una grave enfermedad degenerativa que en poco tiempo podría acabar con ella.

Gracias a Ediciones Atlantis por el ejemplar.

                                                         

Este libro me lo mando la editorial porque vi que era romántico y porque la portada me gustó mucho y me pareció original. Parecía que iba a tener bastante amor, por lo que debo decir que esperaba mucho más, puesto que de amor no hay demasiado.

 Es una historia que tiene varias partes un poco tristes y también partes bonitas.

No tiene muchos personajes ya que prácticamente se basa en la protagonista,  Lidia, una chica que tiene su trabajo y su novio. Al enterarse de que está enferma,  quiere cambiar de vida y se va de vacaciones, después decide quedarse en un pueblo donde conoce a Giacomo y se enamora locamente de él. Giacomo es italiano, está pasando unos días en el pueblo con su perra Canela y su familia. Su novia de muchos años murió antes de que se casaran, por lo que piensa que la vida hay que vivirla.

Hay algunas partes de amor que no entiendo, a ver, hay flechazos y amor a primera vista; pero que sin conocerse, que a los dos días ya quieran pasar el resto de sus vidas juntos y casarse lo veo un poco exagerado, y mira que yo soy romántica.

La historia se basa, casi toda, en su enfermedad, el miedo que tiene a descubrir la verdad, en su viaje de vacaciones y en Sebastián, el médico que le hace todas las pruebas médicas y que se enamora de ella. De amor, como dije antes hay poco, cuando conoce Giacomo y esta con él, y ya en el final.

Tiene varios errores en la escritura y cambia de tema de repente sin dejar espacio, o sea, que está contando lo que pasa y de repente comienza con otra frase y ya es otro día y otro tema, por lo que te pierdes un poco a veces.

A pesar de ser cortito, con 123 páginas escritas, se hace a veces un poco pesado porque lo que más te intriga es la relación entre Lida y Giacomo y desde que se conocen y están varios días juntos hasta que se vuelven a hablar pasan dos semanas más o menos.

Te da la lección de que hay que afrontar las cosas malas, como las enfermedades, y no tirar la toalla, porque rendirse siempre es lo peor.

Un consejo que le da el abuelo de Lidia ella:

“No te preocupes por nada, porque preocuparse es ocuparse antes de tiempo de algo, antes de que ocurra. Lo que tiene remedio se soluciona más tarde o más temprano y lo que no tiene remedio ¿ para qué preocuparse si no tiene remedio?.”  

El final, con respecto al amor es muy bonito, pero es muy corto y te deja con ganas de más porque lo corta de repente y después de estar esperando ese momento desde antes de la mitad del libro es un poco frustrante.