Reseña: Si el amor es una isla

Hola a tod@s!!! Espero que me estéis echando de menos, jejejeje, como sabéis la imagen del blog está cambiando últimamente y aunque todavía me quedan algunas cosillas que arreglar ya me vais a ir viendo de nuevo por aquí poquito a poco. Para empezar voy a colgar una reseña que tenía ganas de compartir ya con vosotr@s, espero que sea de vuestro agrado, :)

Lo primero que me llamó la atención de este libro fue la escritora, Esther Sanz, conocida por su famosa trilogía El bosque la cual leí y me encantó. Así que no lo dudé y tras la lectura debo decir que ha sido un libro bonito, intrigante y me ha gustado mucho, aunque me sigo decantando por su anterior obra.

Luisa es una chica de 17 años que sacrifica su vida universitaria por trabajar de doncella en un hotel de una isa inglesa para poder financiar el tratamiento médico de su padre. Es impulsiva, dulce y curiosa, allí trabajará para Patrick Groen, dueño del hotel al que nunca nadie ha visto su rostro y que aparenta ser un personaje bastante despreciable en el pueblo. Aún así, Luisa no puede evitar sentirse irremediablemente atraída por su lado oculto (y por su escultural y apetecible cuerpo desnudo que descubre por casualidad un día). También conoceremos a Jim que conecta desde el principio con Luisa, es escritor en la isla e igualmente parece guardar algún que otro secretillo…

 

La historia se desarrolla en una pequeñita isla de Inglaterra. El tiempo no es que se haya detenido allí ni nada por el estilo, que es lo primero que pensé al leer la sinopsis, sino que dicha isla se ha quedado anclada en la antigüedad, no hay avances tecnológicos  y su sistema de gobierno está obsoleto (amos y siervos).

En dicho libro se hace referencia a la conocidísima obra El fantasma de la ópera por su parecido con el personaje principal que se oculta tras una máscara, sin embargo, yo no podía evitar hacer algunas comparaciones propias con La Bella y La Bestia, en relación a los personajes, su carácter y su situación, y Cincuenta sombras de Grey, por cierto toque morboso que envuelve a la novela.

Esther Sanz es una escritora que tiene las ideas claras y transmite lo que quiere transmitir. Utiliza un lenguaje sencillo y estructuras muy claras, por lo que la lectura resulta muy cómoda, además sabe perfectamente cómo atraparnos entre sus páginas, introduciendo poco a poco la información justa para mantener y seguir la línea del misterio hasta el final. En cuanto al tema del sexo, no es ningún inconveniente para ella, la escritora lo afronta con total naturalidad en una obra recomendada para mayores de 16 años y estoy totalmente de acuerdo con su punto de vista.

El final de la obra empiezas a olértelo poquito a poco, a medida que vas encajando las piezas y ya esperas con ganas que se resuelva todo como ya sabías que iba a ocurrir. Me parece genial que sea un libro cerrado y el final es perfecto.

4,5 miaus