Reseña colaboradora: Días eternos (La reina Vampiro #1) de Rebecca Maizel

Titulo original: Infinite Days

Autor: Rebecca Maizel

Editorial: Urano, sello Puck

Encuadernación: Rustica con solapas

Fecha de publicación: Marzo de 2011

Precio: 15,00 €

Paginas: 382

ISBM: 978-84-96886-24-7

Lenah Beaudonte ha sido una vampira durante cinco siglos. Quinientos años de seducción, muerte en vida y sangre. Pero sus poderes oscuros la han enfermado. Ya no soporta más ser la vampira más temida del mundo. Lo que ella anhela es sentir el roce del sol en su piel, palpar el suelo desnudo con sus pies, compartir el aliento de un beso humano. Lenah quiere volver a ser mortal.

¿Pero podrá hacerlo, después de siglos de oscuridad? Después de un largo y doloroso ritual, Lenah se despierta como una adolescente de dieciséis años en un mundo que no conoce y deberá aprender a vivir con todo lo que había perdido: el sentido del gusto, el tacto, el deseo y el amor con un humano. Pero librarse del alma de un vampiro no es tan fácil, y sus antiguos congéneres, atrapados en un universo de decadencia y destrucción, quieren a su reina de regreso.

Gracias a la editorial por el ejemplar.

                                                      

Como me encantan los libros juveniles románticos de vampiros me llamó la atención éste. Desde la primera página me introdujo en la historia al salirse del estereotipo de las historias de vampiros donde los humanos quieren ser vampiros para estar junto a su amor, “días eternos” es totalmente lo contrario, la mujer vampiro más fuerte de todos los tiempos quiere volver a ser humana.

Está escrita en primera persona. Lenah es la protagonista, una chica vampira de seiscientos años y la reina de su clan (que ella misma ha creado), al que está ligada para siempre. No llega a cumplir los 16 años cuando Rhode (un chico vampiro del que me encariñé enseguida) la transforma en vampira, enamorándose y quedando vinculados de por vida. Rhode es el único que puede hacer el ritual que la convertirá en humana por el amor que le tiene a Lenah, lo que conlleva a un sacrificio (momento en el que odié a Lenah durante un rato por su egoísmo).

Cuando Lenah se convierte en humana, al haber estado 100 años hibernando, tiene que empezar de cero ya que no conoce las nuevas tecnologías y no recuerda lo se siente al tocar las cosas, ni los sentimientos hacia nada, todo es nuevo para ella; esa parte me encantó y me divirtió mucho cómo se iba desarrollando todo.

 Vicken, Song, Heath y Gavin son los miembros del clan de Lenah, ella los transformó según las cualidades de cada uno para que fuera un clan de vampiros poderoso. Los cinco eran despiadados, sólo querían apaciguar el sufrimiento que sufren ellos constantemente. El lema del clan es: “Mal haya quien mal piense”.

También están Tony que es su mejor amigo en Wickham (instituto donde va Lenah a empezar su vida como humana alejada de su clan). Y Justin Enos, el chico más popular del instituto del que se enamora y del que gracias a él disfruta de volver a ser humana. Este chico al principio no me gustaba demasiado por su apariencia de chulillo y porque yo seguía encaprichada con Rhode, pero poco a poco me fue ganando.

El final la verdad es que no me lo esperaba y me ha encantado aunque te deja con unas ganas enormes de seguir con el siguiente libro y ¡¡¡saber que sigue pasando!!!!

La verdad es que no había leído ningún libro de Rebecca Maizel y debo decir que sin duda seguiré leyendo los dos libros siguientes de la trilogía  y leeré más libros de ella. Me ha encantado su forma de escribir y narrar la historia, su forma de describir los sentimientos, objetos, personas y paisajes desde la perspectiva de Lenah.

En definitiva, que es un libro que a mi me ha encantado, lo recomiendo a los amantes de las historias de vampiros y a los no amantes también  J.